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Desde la azotea de una polifacética ligeramente pirada...

Algo pasa con mi tiempo

Algo pasa con mi tiempo No se que ocurre exactamente, pero el tiempo me vuela de las manos sin sentirlo. Alguien que entendía de veras de estas cosas me dijo una vez que paso una gran parte de él organizándolo, compartimentándolo, haciéndome propuestas lógicas para su distribución, llenándolo hasta que no quede el menor resquicio para que por ahí se cuelen pensamientos negativos o culpables...pero que no actúo. Y tiene razón. Es bien cierto que en el transcurso de los dos últimos años he avanzado muchísimo, siento que he “crecido” , pero muy despacito. Y enseguida me entra la duda: ¿despacito según que parámetros, los de mi innata impaciencia, o los de mi reciente madurez? Un lío. En ocasiones siento que estoy haciendo lo necesario para encontrarme a mí misma, y no debo culparme por dedicarle horas a la introspección, a revolver en los bazares del conocimiento, tanto el conocimiento en general, como el de mi propia personita. Pero otras veces me siento culpable, culpable de andar todavía improvisando muchas cosas, culpable de no conseguir ser constante en algunas otras. Quizás debería juzgarme por mis batallas ganadas, y no por las aplazadas. No lo se, depende de mi estado de ánimo me escoro hacia la culpabilidad o hacia la serena comprensión.
He parado de escribir, y con las manos bajo la barbilla y agarrándome la cara, en profunda reflexión, me doy cuenta de lo siguiente:
Al final todo se reduce a una sola cosa: Las actividades que realmente me llenan, me producen placer, por las que sería capaz de ser mínimamente disciplinada, no dan dinero.
Y aunque poquito a poco estoy logrando trabajar en cosas que me gustan, ¡me quedan en el tintero tantas por hacer! Y el caso es que acabo perdiéndome en estas disquisiciones, y la arena ya se me ha ido al otro lado del reloj cuando voy a ponerme a hacer algo concreto.
Dispersa, en el cole me decían que es que soy dispersa....
Tengo que conseguir hacer meditación otra vez, me ayudó muchísimo, tanto que incluso hace más de dos meses que he dejado de fumar. Pero ahí tropiezo con otro obstáculo que no se si debo considerar una cuestión de biorritmos y ciclos, o una cuestión de desidia y remolonería. Soy incapaz de ir a dormir pronto por la noche.
Stop, por hoy rien ne va plus. Al menos me iré a la cama con la sensación de que existo, puesto que dudo, dudo muchísimo, ergo pienso muchísimo, ergo sum.
Ahí queda eso.
Imagen de Red Darsey Design

03:30 a.m. Escuchando: A Sergio teclear en el pc de al lado a toda velocidad :)

2 comentarios

Ludwin -

El tiempo no existe.
El presente es un punto entre la ilusión y la añoranza...

lua -

Cuando tenemos tiempo lo perdemos porque nos sobra y cuando no tenemos tiempo, lo solemos perder porque nos lamentamos de que no tenemos tiempo.
Al final todo se reduce a un trabalenguas temporal :D

besos