Algo pasa con mi tiempo

He parado de escribir, y con las manos bajo la barbilla y agarrándome la cara, en profunda reflexión, me doy cuenta de lo siguiente:
Al final todo se reduce a una sola cosa: Las actividades que realmente me llenan, me producen placer, por las que sería capaz de ser mínimamente disciplinada, no dan dinero.
Y aunque poquito a poco estoy logrando trabajar en cosas que me gustan, ¡me quedan en el tintero tantas por hacer! Y el caso es que acabo perdiéndome en estas disquisiciones, y la arena ya se me ha ido al otro lado del reloj cuando voy a ponerme a hacer algo concreto.
Dispersa, en el cole me decían que es que soy dispersa....
Tengo que conseguir hacer meditación otra vez, me ayudó muchísimo, tanto que incluso hace más de dos meses que he dejado de fumar. Pero ahí tropiezo con otro obstáculo que no se si debo considerar una cuestión de biorritmos y ciclos, o una cuestión de desidia y remolonería. Soy incapaz de ir a dormir pronto por la noche.
Stop, por hoy rien ne va plus. Al menos me iré a la cama con la sensación de que existo, puesto que dudo, dudo muchísimo, ergo pienso muchísimo, ergo sum.
Ahí queda eso.
Imagen de Red Darsey Design
03:30 a.m. Escuchando: A Sergio teclear en el pc de al lado a toda velocidad :)
2 comentarios
Ludwin -
El presente es un punto entre la ilusión y la añoranza...
lua -
Al final todo se reduce a un trabalenguas temporal :D
besos